El funcionario indicó que la Discamec tiene que realizar operativos para verificar cuántos talleres de fabricación de productos pirotécnicos hay en la región, especialmente donde se sabe que por tradición siempre se ha fabricado como Monsefú.
Balarezo indicó que se tiene que ver si estos talleres, están formalizados y si sus trabajadores están capacitados para manipular productos e insumos como pólvora, azufre, entre otros con los cuales preparan cohetes, bombardas, ratas blancas, rascapies y otros productos.
Recordó que en setiembre del 2010 en el pueblo joven Cerropón de Chiclayo, murieron 7 personas que se encontraban en pleno trabajo de manipulación de productos altamente volátiles, fabricando productos pirotécnicos que iban a ser llevados al Ecuador.
